domingo, 31 de enero de 2016

16 españoles con "cuentas perdidas" en bancos suizos


Leyendo la lista de españoles. A la izquierda, Marco Franchetti, Ombudsman suizo (una especie de defensor del pueblo de los clientes financieros), junto a Stefan Peter, experto de la banca helvética.C. ALBUJA

El despacho del Ombudsman de la Asociación de Banqueros Suizos (ABS) está a pocos pasos de la Estación Central de Zúrich. Mientras en la calle, céntrica y transitada a esta hora de la mañana, se habla de la lluvia y la nieve del fin de semana, la oficina donde se adentra Crónica inspira sosiego y una profunda confidencialidad. Como si adivinasen de lo que se va a hablar, las paredes de los pasillos parece que saben escuchar, pero sobre todo guardar un secreto. Porque de algo que hasta hace poco era secreto es de lo que venimos a preguntar: las bautizadas como "cuentas perdidas". Cuentas bancarias que gente de todo el mundo ha abierto en alguno de los bancos suizos y por las que nadie pregunta desde hace décadas. Son, según acaba de hacerse público, un listado de 2.600. Es decir, 2.600 nombres. Y al menos 16 -dato que verificamos por nuestra cuenta- son españoles. ¿Las olvidaron? ¿Murieron sin decir a nadie que las tenían? ¿Saben sus herederos que existen? Nos adentramos en un misterio en el que están en juego más de 41 millones de euros. Y, probablemente, también decenas de cajas de caudales.
La sala de reuniones está llena de libros y ficheros sobre los que Marco Franchetti, Ombudsman (una suerte de defensor del pueblo de los clientes financieros), y Stefan Peter, experto en banca suiza que le asesora, intentan arrojar luz. Su misión es ayudar a quienes van con dudas de si algún pariente dejó una cuenta olvidada. "El problema es que, en 60 años, nadie ha hecho ninguna pregunta, seguramente las familias o los parientes no saben. Por ello el Parlamento ha dado una última oportunidad antes de que ese patrimonio vaya a las arcas estatales", explica Franchetti el porqué de esa lista de 2.600 cuentas que ellos pretenden que ahora "terminen en mano de sus dueños o herederos". El plazo vence en 2016.
Cuando les presentamos la lista con los 16 españoles (ocho catalanes, dos vascos, un madrileño, un andaluz..., incluido el marido de la primera alcaldesa de Bilbao), nos explican que cada año logran encontrar dueño a " 30 ó 40 cuentas y... por estadística debe entrar algún que otro caso de españoles". Lo importante -coinciden- es que, ante cualquier reclamación, se pueda comprobar el grado de parentesco con el dueño de la cuenta. "En general, lo que sirve es presentar el testamento", anota Peter. Después vendrán cientos de preguntas... Es cuestión de dinero. También de cajas de caudales donde puede haber piedras preciosas, obras de arte centenarias... "Una vez me contaron que había unas corbatas. Muchas veces, por lo menos a primera vista, no se sabe si realmente esas cosas tienen un valor o es sólo simbólico", cuenta Franchetti. Y, a veces son claves misteriosas. Mapas de un tesoro que alguien en el pasado escondió. A continuación, la lista de los españoles. Léanla, a ver si resulta que alguno es su pariente. Suerte.

1. Antonio María Simarro Puig



Referencia de la cuenta: 413C-K5I7-AEPA-JGGB. "Alguien se ha dado el trabajo de buscar los nombres de los españoles", comenta Stefan Peter, experto en banca suiza, cuando lee la lista que Crónica ha preparado para este reportaje. Uno de ellos es este todopoderoso abogado quien, durante el régimen franquista, fue decano del Colegio de Abogados, presidente de Diputación y... alcalde de Barcelona. Nacido en la Ciudad Condal, estudió en la Universidad de Barcelona y después en Bologna, en el Real Colegio de San Clemente de los Españoles. Astuto y taimado, durante la Guerra Civil en Cataluña se trasladó a la zona sublevada para ejercer. Le nombraron capitán del cuerpo jurídico militar. Tras el triunfo del bando del general Franco, en 1939, le premian con el puesto de teniente de alcalde.
Dura pocos meses y asume otro cargo, ese mismo año: presidente de la Diputación de Barcelona. Fue en esa posición donde dispuso de ingentes fondos públicos pues se le encargó reparar las vías destrozadas. Hasta 1943 conserva poder político. Tras un periodo de ostracismo, regresa como primer edil de Barcelona. Se dice que fue él "quien autorizó la reconversión de los terrenos para poder construir el Camp Nou". La primera piedra se puso durante su gestión: el 28 de marzo de 1954. La construcción del estadio se terminó siete meses después del fin de su mandato... Falleció el 22 de julio de 1969. Su cuenta en Suiza sorprende. No sólo porque no guardaba relación con ese país, sino porque -además- no era hombre de ostentaciones. Así le despidió La Vanguardia tras su muerte:"El finado contaba 72 años de edad y era persona austera y sencilla en sus costumbres...".

2. Alexandre Amor

APL4-E8JQ-2U6K-4OF6. Lugar de residencia: España. No hay más datos... ¿Cree usted ser su deudo o de alguno de los que siguen en la lista? Fíjese primero en losdatos de la cuenta que acompañan a cada nombre aquí publicado. "Éstos se ven como los de referencia de la lista que hemos difundido" , afirma Peter. Para minimizar el riesgo de equivocación se pide información que puede sercontrastada con la que consta en los documentos que posee el banco y que fueron dados por el dueño de la cuenta en el momento de la apertura. Se solicitan nombres completos -y las variaciones al escribirlos, muy importante-, la fecha en la que murió el propietario, cuándo se pudo producir el último contacto con el banco, última dirección y nombre del cónyuge, si lo hubiera. Además de demostrar y legitimar el grado de parentesco y si existen otros posibles herederos. Finalmente -y tras pagar una tasa de 100 francos suizos (90 euros)-, adjuntar copia del acta de defunción. Pruebas, siempre pruebas. Lo repite una y otra vez Stefan Peter, encargado de verificar los documentos antes de enviarlos a la central, el sitio donde reposan todas las cuentas conocidas en Suiza.

3. Enrique de Lequerica y Erquiza

54D2-0RDG-4GGK-FGGG. Uno de los nombres de mayor alcurnia de los que hemos descubierto. Nació en 1892. Esposo de una dama histórica: Pilar Careaga (1908-1993), la primera alcaldesa de Bilbao y la primera ingeniera de España. Ingeniero y poderoso magnate (Cristalería y Vidrieras Españolas, Sefanitro, Papelera Española) tuvo estrechos lazos con lo más alto del franquismo, no sólo a través de su mujer. Era hermano de José Félix de Lequerica Erquiza, también alcalde de Bilbao y ministro de Asuntos Exteriores con Franco. José Félix es justamente predecesor de Alberto Martín-Artajo (tío abuelo del perseguido exbanquero de J.P. Morgan, Javier Martín-Artajo... así son las raíces del poder del dinero en España).
La pareja De Lequerica-Arqueaga era la unión de dos familias de millonarios. Doña Careaga estaba en lo más alto de la burguesía industrial y financiera de Neguri. Sus intereses abarcaban la banca, el sector naviero, la industria química y siderúrgica... Según distintas fuentes, Suiza era uno de los destinos favoritos de la pareja, e incluso corre el rumor de que la primera mujer maquinista de locomotoras -otro hito en la vida de Pilar- estudió en el país helvético en 1919. Cuando Careaga firma su dimisión como alcaldesa, en 1975, parte inmediatamente junto con Enrique de Lequerica a Suiza, Alemania y Austria. Ambos están juntos cuando ella sufre un atentado de ETA en 1979. El industrial, fallecido en Madrid en 1987, está enterrado en el panteón familiar del cementerio de Derio (Vizcaya).

4.Augusto José Lacave



U7PU-RS8Q-MJK7-709E. Otro personaje ilustrísimo. A pesar de que -el de arriba- es el nombre que figura en los registros suizos, no sería otro que Augusto José Conte y Lacave, acomodado burgués andaluz. Clave para su identificación es la fecha de nacimiento, 16 de marzo de 1900, y su lugar de residencia, Cádiz. Ambos coincidentes con el diputado gaditano que fue criado junto con el escritor José María Pemán, quien más tarde sería su concuñado. Entre sus muchos méritos fue ser miembro de la Real Academia de la Historia. Esteta y publicista, su acercamiento al mundo de las finanzas se dio en 1937, cuando fue nombrado secretario del consejo de administración del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Cádiz (hoy parte de Unicaja). Falleció en 1971 y existe, incluso, una plaza en su honor.

5.Francisco Benguerel Massanella

CJID-4IPL-G062-O34G. Poco se recuerda del presidente del grupo Faema, miembro de una poderosa familia de negocios de San Andreu (Barcelona). Nació en 1910. Esta empresa financió uno de los más poderosos equipos de ciclismo,con el mismo nombre de su compañía, entre 1955 y 1962. Con su músculo financiero logró fichar a los mejores. Su mayor orgullo fue triunfar en casi todos los magnos certámenes de este deporte: el Giro de Italia (1956, con Charly Gaul),la Vuelta a España (1961, Angelino Soler) y el considerado cuarto grande, la Vuelta a Suiza (1956, Rolf Graf). Tuvo problemas judiciales al final de su vida y se subastaron algunas de sus propiedades. Falleció en 1983, con 73 años. Está enterrado en el cementerio de San Andreu, el que acoge los panteones de familias de empresarios tan reconocidos de la zona como los Grifols, los Fabra, los Basté Ros...

6.María Ponsa

VIJ5-51FI-57C8-4JOV. Lugar de residencia: Barcelona, España. No hay más datos.

7. María-Luisa Gari de Arana

O1QQ-90D2-0NFU-RV48. Residente en Barcelona, según la Confederación Helvética. Todo indica que se hace referencia a la hermana del histórico banquero catalán Manuel Gari de Arana, tan amante de Suiza que en su boda se fue de viaje a ese país. Parte de una saga de banqueros miembros del Banco Central (actual Santander). Su familia fundó la banca Arnús Gari. En mayo de 1948, le pidió la mano José María del Pozo y de Querol, pertenecientes ambos "a antiguas y nobles familias de Barcelona, Gerona y Tarragona", como señaló en su día la prensa catalana. Falleció en Barcelona el 12 de septiembre de 1999, con 74 años de edad.Dejó herederos.

8.José Victoria

VNFN-CL64-PAH5-23VS. Fecha de nacimiento: 01-01-1930. Lugar de residencia:Madrid.

9. Enriqueta Ruig Saladrigas y Pérez

10. Elisa Ruig Saladrigas y Pérez

LO87-LM54-8F9V-O23V. Aparentemente no existe mayor información sobre ellas. Pero sí de un tal Ernesto Puig Saladrigas y Pérez, cuyas hermanas se llaman coincidentemente Elisa y Enriqueta. El error se da por una letra (Ruig por Puig). Desde Suiza nos confirman que esa equivocación es posible por el volumen -y la antigüedad- de los papeles que se han transcrito digitalmente. Ayuda a su identificación -y a comprender su caso- que su padre sea Juan Puig y Saladrigas (Barcelona, 1852 - 1911), presidente de la confederación de organizaciones empresariales de Cataluña (Foment del Treball Nacional) entre 1889 y 1895.Diputado en el Congreso (1896 -1901), fue uno de los capos de la industria textil catalana, la que tenía estrechas relaciones con Ginebra y Zúrich... Los pasos de Elisa y Enriqueta se vuelven difusos. Hay referencias en periódicos de la tercera década del siglo XX, en los que informa acerca de ellas: "Completamente repuesta de su ligera enfermedad ha salido a la calle la simpática y bella señorita Enriqueta Puig Saladrigas", dice uno. Otro avisa también de la recuperación de su hermana Elisa. Después se les pierde el rastro.

11. Araceli Pérez

383M-NTG0-APF8-22V8. Lugar de residencia: España. Número de cuenta: 427415.

12.Pedro Bofill

KBE6-7PJH-ULP7-8CNU. Según datos de la banca suiza, su lugar de residencia esSabadell, código postal 08201. Coincide con un otrora residente de la calle Capmany con mismo nombre y apellido. Además éste era jefe de la oficina de Gesfondo S.A., sociedad gestora del primer fondo de inversión mobiliaria de España, asociado a los banqueros Urquijo. Un diario de la época recordaba la "eficiente labor -de Pedro Bofill Font- en las oficinas de la calle Ntra. Sra. de las Nieves, número 7 (Sabadell)", en 1969. Su última dirección y un teléfono que no da señal es todo lo que se conoce hoy de él.

13. David González

14.José González

CM04-P3G9-1AHL-1J98Y / JQGS-7E32-HRE2-N766. Son los más difíciles de rastrear de esta lista por poseer el segundo apellido más común entre los españoles (929.938 lo llevan). Se cree que son familiares pues, ante las entidades financieras, declararon ambos vivir en Bazenheid, pueblo suizo con sólo 3.560 habitantes. Del primero conocemos su fecha de nacimiento, 8 de septiembre de 1977. Con sólo 38 años, es el más joven de la lista. "Es muy extraño. Puede ser un error tipográfico y su fecha de nacimiento ser otra", declaran sorprendidos los especialistas helvéticos. "Algunos bancos lo han transcrito de forma electrónica, otros envían un documento. Se pueden producir errores como cambiar un 1877 por 1977 o un a "P" por una "R".

15. M.de Miquelerena Serralles

PBL0-EB7T-M657-8J9J. Desde la Asociación de Banqueros Suizos dan pocas pistas del titular de esta cuenta y apenas la primera letra del nombre. Su fecha y lugar de nacimiento: "1 de enero de 1932, Barcelona". Posee apellidos de alcurnia que le unen a banqueros, notarios, empresarios y arquitectos catalanes. Varios huidos a América antes y durante la Guerra Civil...

16.Nicolás Bizcarrondo

OB20-0GT8-MPO3-HPEI. ¿Un nombre que forma parte de la historia de la moda se cuela en esta lista de cuentas olvidadas? ¿O es tan sólo un homónimo de quien financió al modisto Cristóbal Balenciaga, el diseñador que marcó una época? Según los archivos de la Asociación de Banqueros Suizos el lugar de residencia de este Nicolás Bizcarrondo era "París 8, Francia". El dato coincide con el distrito en el que vivía el empresario nacido en San Sebastián, que conoció al modisto en un refugio antiaéreo (como Balenciaga contó a Vogue). Bizcarrondo estaba exiliado con su esposa Virgilia en el 26 de la Avenue Marceau, justo en el distrito 8 de París. Había escapado de las represalias franquistas.
"Personalidad republicana. Candidato en la coalición republicana por Asociación republicana en las elecciones a Cortes del 19 de noviembre de 1933 por Gipuzkoa", se explica en la Enciclopedia General del País Vasco de Bernardo Estornés. Pero su nombre aparece en las enciclopedias de la moda como el que deposita, ante el Tribunal de Comercio del Sena, el 7 de julio de 1937, el 75% de un capital de 100.000 francos para que Cristóbal Balenciaga comenzara su andadura en la capital francesa. El ingeniero Bizcarrondo era "calvo, con rostro amable", le describe María Blume (en su libro El maestro de todos nosotros, título que alude al apodo con el que Christian Dior denominaba al creador vasco). A pesar de su inmensa fortuna, por haber sido miembro del partido de Manuel Azaña tuvo que escapar del terruño. Se sospecha que resguardó parte de su capital en Suiza para protegerlo del expolio. Su amor por el arte viene de familia. Es nieto del poeta romántico vasco Indalecio Bizcarrondo. La implicación de los Bizcarrondo fue tal que incluso Virgilia envolvía los paquetes que enviaba Balenciaga a sus clientes. Aunque era un hombre discreto, es extraño que su nombre aparezca entre las cuentas olvidadas de Suiza, considerando que su sobrina, la hija de su hermano Antonio, era Marta Bizcarrondo, reputada catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid.

La lista continúa:

Con Nicolás Bizcarrondo cerramos la lista de los españoles con cuentas perdidas, aunque... hay, entre el listado de los 2.600, más nombres y apellidos que suenan a españoles. Como María Teresa Villa (U82M-KDD9-2BV0-CIFV). Como Luis y Rosario Juste (1DMU-F02N-9KVM-KNMO). Como F. de Martín (6S4N-1GLJ-I3KJ-FV2S). Como Enrique Bernardo López u/o Venancia López u/o Piris de López (V9HF-97TD-PAJH-NUOP). Como Luis Pascual (42A6-T5K7-4K1N-OT1T). Y así hasta 21. Incluyendo algunos que unicamente llevan el nombre como María del Carmen -sí, sólo así- (9UL9-TMEH-EQUH-21QF) o Marina (O5EI-1C2B-424N-9S4D).
El listado de los 2.600 es un hito más para el siempre misterioso sistema bancario suizo. Al revisarlo uno encuentra cuentas que son sólo códigos. O palabras clavecomo Godfriend (de un italiano). Algunas cuyo dueño nació en un lejano 1825 (Ulrich Hirschi). U otra cuenta cuyo titular coincide en nombre y apellido con el transportista de la coca de Pablo Escobar, el narco Georg Jung (L39F-HH3E-5HKE-SI90).
Si usted, lector, sospecha que tiene un pariente con una cuenta en el país helvético acuda al Ombudsman. Su trabajo en sí es servir de vínculo entre un posible heredero y el banco. Una vez que se establece el contacto, su trabajo ha terminado.
Stefan Peter cuenta que este trabajo se realiza en constante comunicación con los bancos, porque son ellos los principales interesados en que aparezca algún familiar. Recuerdan los expertos que heredar una cuenta o una caja de caudalesno garantiza recibir una cuantiosa fortuna. Los supervisores saben que en el caso de las cajas fuertes muchas veces se encuentran sólo con documentos (que si bien pueden llevar a tesoros mayores, pueden ser unicamente eso, papeles sin valor)... O incluso sólo zapatillas. Por ello normalmente los bancos -ante la necesidad de establecer siempre el contacto con el dueño- abren las cajas fuertes, pero siempre ante la presencia de un notario... Y puede que incluso haya unasorpresa negativa. "Son cuentas que generan costes; antes de declararlas inactivas las instituciones han de buscar a los dueños. Tienen que estar pendientes de ellas, ya que se mantienen bajo las mismas condiciones que cuando fueron abiertas. Hay casos en los que éstas se encuentran en negativo debido a los costes de mantenimiento", cuenta el Ombudsman. Acota: "Pero hasta ahora no se conoce ningún caso en el que un banco hubiese cobrado un saldo en negativo, pero sí existe un impuesto que recauda la mayoría de los bancos".
Este defensor de los usuarios del sistema financiero hace hincapié en que los principales interesados en que se solucione el tema de las cuentas son losbancos, pues guardar lo que no es suyo "significa coste, espacio y trabajo".

Y... el caso de Margaret de Cuevas



Una mujer es el epílogo de nuestra búsqueda: Margaret de Cuevas (QCGP-IREB-M6D2-4RJA). No hay datos para confirmarlo, pero sería la Marquesa de Cuevas, una de las grandes celebrities de su época. Fallecida en Madrid el 2 de diciembre de 1985, su nombre completo era Margaret Strong de Cuevas de Larrain, parte de la dinastía Rockefeller, prima de Nelson A. Rockefeller. Murió a los 88 años padeciendo males mentales y de salud. Casada con un gigoló varias décadas menor que ella, desheredó a sus dos hijos, Elizabeth y John. La batalla judicial fue arduo pues estaba en juego una fortuna de 60 millones de dólares de la época. Se presuponía que Margaret había dejado millones desperdigados en distintas cuentas del mundo. El nombre de la Rockefeller que fue incinerada en España, laexesposa del Marqués de Cuevas, ha vuelto. En una lista de cuentas perdidas. En Suiza. Siempre Suiza.

domingo, 17 de enero de 2016

Palomares inédito, 50 años después


Una recolectora de tomates posa sin temor junto al fuselaje de un avión militar siniestrado en Palomares, el 17 de enero de 1966. 



Esta es la historia de una tragedia que no llegó a ocurrir. La de una catástrofe nuclear que quedó milagrosamente reducida al relato folclórico de una pedanía almeriense digna de la filmografía más costumbrista. Aquel delirante guión lo escribió el destino a su paso por Palomares hace exactamente 50 años, el 17 de enero de 1966. Esa mañana, soleada y fría, un bombardero estadounidense B-52 cargado con cuatro bombas termonucleares colisionó con un avión cisterna durante una operación de reabastecimiento. Cada una de las bombas tenía una potencia de 1,5 megatones y una capacidad de destrucción 300 veces superior a Little Boy, la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945.
A las 10 y 22 minutos de la mañana, los agricultores de la zona escucharon unaexplosión seguida de unos destellos en el cielo despejado. Algunos se preguntaron, entre estremecidos y curiosos, qué es lo que acababan de presenciar mientras perseguían con la mirada a los zigzagueantes paracaidistas que lograronsobrevivir al accidente. Enseguida la enorme nube de humo proyectada desde el suelo, tan parecida a una quema de rastrojos, les desvolvió a la rutina. "Todo era tan descabelladamente irreal que la gente no podía sino refugiarse en la realidad cotidiana", cuenta el californiano Tito del Amo (Los Ángeles, 1940), autor de algunas de las fotografías que ilustran estas páginas. "El folclore salvó a los españoles del calvario".


La Casa Blanca tardó 24 horas en declarar el código Broken Arrow (Flecha Rota), un protocolo de intervención ante posibles desastres nucleares. La misión consistía en un operativo militar que permitiera recuperar rápidamente las bombas y comunicar a las autoridades españolas la amenaza. Sin embargo, Angier Duke, entonces embajador de Estados Unidos en España, recibió órdenes expresas del Régimen de Franco de no informar de lo sucedido. La Administración Johnson obedeció sin sospechar que el operativo terminaría alargándose más de lo esperado. Porque de las cuatro bombas del B-52, tres cayeron en tierra (dos de las cuales sufrieron una explosión parcial del detonador) y otra, aparentemente inmune a los radares, fue a parar al mar.
A diferencia de la prensa nacional, controlada tentacularmente por el entonces ministro Manuel Fraga, las agencias extranjeras decidieron saltarse el cordón de la censura y enviaron a Palomares a sus corresponsales. Es el caso del periodistaAndré del Amo, hermano de Tito, que viajó desde Madrid con su cámara de fotos y una grabadora. Los militares desplegados en la zona rehusaban hacer cualquier declaración, pero André terminó mediando como traductor durante una caótica conversación entre norteamericanos y españoles. En un momento dado escuchó de boca de un militar incauto la palabra que al día siguiente coparía la portada del New York Times: radiactividad.
Las fotografías de André del Amo acentúan el contraste entre la España rural de los años 60 y la que sigue siendo primera potencia militar y económica del mundo. Los restos desperdigados de fuselaje convocaron a guardia civiles en mangas de camisa y a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses embutidos en sofisticados trajes NBQ. Los niveles de radiactividad se dispararon en varios kilómetros a la redonda, lo que no impidió que una recolectora de tomate posara en actitud coqueta junto a uno de los aviones siniestrados o que una pandilla de niños recibiera en improvisada formación la llegada de un coronel norteamericano. La estampa no puede ser más berlanguiana.


Las fotos más conocidas, por su relevancia y difusión, no las hizo André sino su hermano Tito, que hoy regenta uno de los chiringuitos con más solera de la zona: el Tito's Beach Bar de Mojácar. Hasta allí había llegado el mayor de los hermanos Del Amo semanas antes del accidente atraído por el magnetismo festivo que entonces emanaba de la vecina localidad almeriense. "Cuando todos los corresponsales se habían ido de Palomares, las agencias United y Associated Press me contactaron a través de mi hermano para que hiciera el seguimiento de la cuarta bomba, que continuaba sin aparecer". Le pagaban 500 pesetas al día y durante los dos meses que tardaron en encontrar la bomba mandó un carrete semanal a la redacción madrileña.
Con su cámara Nikon y un Seiscientos de alquiler, Tito del Amo peinaba cada día los alrededores y playas de Palomares. "Ya antes de que chocaran los aviones me había enamorado de Mojácar, pero aquella aventura absolutamente surrealista tuvo mucho que ver en mi posterior decisión de buscarme un trabajo comojardinero y echar raíces en esta tierra". Han pasado cinco décadas y Tito sigue admirándose del carácter campechano y vitalista de los almerienses. "La reacción espontánea, natural y totalmente desacomplejada de la gente frente a lo que en otros lugares del mundo habría provocado una alarma social me conmovió profundamente. Fue una lección que nunca olvidaré".
De aquellos días extraños, yendo y viniendo en su Seiscientos, guarda una colección de anécdotas que darían para un bestiario. "Recuerdo, por ejemplo, que Roberto Puig, un arquitecto muy famoso en aquella época, se adentró una noche en la zona vigilada por los militares. Se jugó el tipo para hacerse con un trozo de ala del B-52, que durante 20 años exhibió orgulloso en la entrada del Hotel Mojácar". Lo que para algunos habría sido un tótem grotesco a la barbarie nuclear, en Mojácar se celebraba como un monumento al turismo. Que era la principal preocupación de Franco. "No justifico el hermetismo informativo, pero entiendo que el Régimen temiera la difusión de la noticia por cuanto ponía en serio riesgo su principal fuente de ingresos".


Se cuenta entre los lugareños que la famosa foto de Fraga en Meyba saliendo campante de las aguas del Mediterráneo no se hizo en la playa de Quitapellejos de Palomares, sino frente al Parador de Mojácar. "Aquel día tuve que viajar a Madrid para arreglar unos papeles, así que no puedo confirmar ni desmentir nada", reconoce. "Pero siempre se ha rumoreado que hubo dos sesiones de fotos, una en Palomares y otra en Mojácar, lo que no deja de ser un sinsentido pues todos los análisis de radiactividad que se hicieron en el agua demostraban que la sesión de fotos no entrañaba el más mínimo peligro".

El fotógrafo en el helicóptero

De lo que sí puede hablar con absoluto conocimiento de causa es de lo que vio desde el aire el día en que un sargento estadounidense le invitó a subir a un helicóptero para sobrevolar el lugar del accidente. "Aquella mañana dejé en casa el teleobjetivo que usaba para fotografiar a 400 metros de distancia y me llevé mi vieja Hasselblad". Fue la primera vez que sintió miedo. "Nunca había hecho fotografías desde la puerta abierta de un helicóptero". Fueron cinco minutosintensos que plasmó en un carrete de 12 fotografías en blanco y negro que dieron la vuelta al mundo en las portadas del International Herald Tribune y el Daily Mail: decenas de barriles, hombres de blanco y una carretera perfectamente asfaltada que lleva a un carguero en la playa, rodeado de buques.
Según Tito, el Ejército llevó a cabo las labores de recogida y limpieza de los restos nucleares en un alarde de profesionalidad. "En pocos días montaron un tendido telefónico privado entre Palomares y Vera, instalaron también unas cajitas conmedidores de radiactividad por todas partes, muchas de las cuales siguen hoy en pie, y cada noche los militares corregían las imperfecciones de la carretera para evitar el más mínimo temblor de los buldóceres". Sin embargo, el ingente dispositivo de búsqueda para encontrar la cuarta bomba (nada menos que 34 buques y cuatro minisubmarinos sumergibles) no habría servido de nada sin la ayuda de un pescador murciano.
La mañana del 17 de enero de 1966, Francisco Simó Orts, en adelante conocido como Paco el de la bomba, había salido a pescar camarones cuando de pronto vio caer un proyectil en el agua. "Al volver a tierra se enteró de lo sucedido y se ofreció para ayudar a recuperar el artefacto. Pero nadie le hizo caso". Nueve semanas más tarde, un coronel del Ejército llamó a la puerta de su casa en la localidad de Águilas. "Paco -dijo el militar con previsible acento-, ¿dónde dices que cayó la bomba?". Al día siguiente, y después de 80 agotadoras jornadas de búsqueda, la bomba apareció a cinco millas de la costa y 869 metros de profundidad. Para Tito aquel fue "un ejemplo más de humor castizo".
Aunque no todo es para reírse en lo que concierne al caso Palomares, donde los niveles de radiactividad siguen siendo anormalmente altos y las tierras contaminadas por los residuos tardarán varios miles de años en recuperarse. Un sinfín de trabas burocráticas (no todas ajenas a la especulación inmobiliaria) ha impedido que se tomen medidas medioambientales serias. No fue hasta hace unas semanas que los gobiernos de EEUUy España firmaron una declaración de intenciones para limpiar definitivamente la zona. ¿Por qué se ha esperado tanto? Tito lo tiene claro. "El acuerdo convertirá el aeródromo sevillano de Morón de la Frontera en la principal base del Mando de los EEUU para África".